LA MUJER DE MI VIDA
La mujer de mi vida sin duda es mi mujer, a la cual tuve el privilegio de conocer cuando tenía 16 años, y con la cual estuve durante 26 años, hasta que fallecio de una enfermedad grave.
De ella he aprendido muchas cosas, si bien siempre la he valorado y sabia que tenia una gran mujer a mi lado, ahora que no esta se hace todavia mas evidente.
Admiro su capacidad para perdonar, para querer, su templanza y entereza en los momentos incluso mas duros, la paciencia que siempre tuvo conmigo, puesto que yo de jovencito no era precisamente un alma candida y ella siempre estuvo ahi, para intentar que madurara y viera las cosas de otro modo.
Siempre quiso mucho a su familia a pesar de que no fuera precisamente correspondida, y estuvo toda la vida esperando recibir el mismo cariño que ella daba, y claro eso era mucho pedir puesto que su capacidad para amar y entregarse estaba a una altura a la cual no es facil llegar.
Ahora mi dolor por su perdida se va mitigando, y tengo muy claro que el haberla conocido y haber compartida todos estos años con ella es un privilegio y un honor, me siento orgulloso de haber estado con ella hasta el ultimo momento y haberla acompañado.
Hice todo lo que pude que siempre me parecera poco, puesto que ella se merecia mas que todo.
La mujer de mi vida sin duda es mi mujer, a la cual tuve el privilegio de conocer cuando tenía 16 años, y con la cual estuve durante 26 años, hasta que fallecio de una enfermedad grave.
De ella he aprendido muchas cosas, si bien siempre la he valorado y sabia que tenia una gran mujer a mi lado, ahora que no esta se hace todavia mas evidente.
Admiro su capacidad para perdonar, para querer, su templanza y entereza en los momentos incluso mas duros, la paciencia que siempre tuvo conmigo, puesto que yo de jovencito no era precisamente un alma candida y ella siempre estuvo ahi, para intentar que madurara y viera las cosas de otro modo.
Siempre quiso mucho a su familia a pesar de que no fuera precisamente correspondida, y estuvo toda la vida esperando recibir el mismo cariño que ella daba, y claro eso era mucho pedir puesto que su capacidad para amar y entregarse estaba a una altura a la cual no es facil llegar.
Ahora mi dolor por su perdida se va mitigando, y tengo muy claro que el haberla conocido y haber compartida todos estos años con ella es un privilegio y un honor, me siento orgulloso de haber estado con ella hasta el ultimo momento y haberla acompañado.
Hice todo lo que pude que siempre me parecera poco, puesto que ella se merecia mas que todo.
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